Todos
queremos conseguir buenos resultados cuando practicamos algún deporte y
participamos en alguna competición. Es más, si competimos de forma más o menos
“oficial”, dedicamos gran parte de nuestro tiempo a prepararnos para conseguir
un buen resultado en ella, ya seamos deportistas o entrenadores, cada uno en su
rol.
Entrenamos
la técnica para mejorar nuestros gestos e incluso aprender nuevos. También
estudiamos la táctica y creamos una estrategia que nos resulte beneficiosa para
la competición. Dedicamos tiempo a la preparación física, entrenando para
mejorar la resistencia, la fuerza, la velocidad, la elasticidad… Y si tenemos
un buen plan de entrenamiento prepararemos también la parte psicológica, donde
mejoraremos habilidades como la concentración, la percepción, aprenderemos a
mejorar la ansiedad y el nivel de activación, educaremos a nuestra mente para
que trabaje sobre pensamientos que nos beneficien y nos potencien en lugar de
que nos perjudiquen, trabajaremos una buena y rápida toma de decisiones,
aprenderemos a manejar nuestra motivación…
En
definitiva, si tenemos un buen plan de entrenamiento las posibilidades de que
los resultados sean mejores aumentan; esto se demuestra porque el rendimiento
será mejor en el último tramo de temporada que en pretemporada, esto es
evidente. Entonces, ¿esto es todo? ¿Controlando estos aspectos mi rendimiento
será mejor?
Pues
por si abarcar todo esto fuera poco, aun controlando todos estos aspectos y
realizando un plan de entrenamiento brillante, todavía nos quedan cosas en el tintero.
El entrenamiento técnico, táctico, físico y psicológico es importantísimo para
conseguir un buen rendimiento. Pero hay más cosas y una importantísima es la
capacidad de disfrutar.
Os
lo creáis o no, la capacidad de disfrutar con lo que hacemos tiene un efecto
directo en el rendimiento, y no lo debemos olvidar jamás, seamos deportistas o
entrenadores. Permitirnos a nosotros mismos, o permitir a nuestros deportistas
disfrutar no está reñido con el esfuerzo, ni con tomarse más o menos en serio
lo que hacemos. Si somos entrenadores, debemos facilitar el disfrute de
nuestros deportistas, debemos ser conscientes de lo importante que es que se
diviertan, que gocen con su deporte. En la otra parte, si somos deportistas,
debemos ser conscientes de la importancia de esto, y dirigirnos siempre hacia
el disfrute, y no hacia el sufrimiento.
Los
deportistas o equipos que disfrutan mientras entrenan y mientras compiten son
capaces de obtener mejores resultados y un mayor rendimiento. Debemos entrenar
muchas capacidades, y la capacidad de disfrutar es una de ellas.
Virginia Sánchez Larriba
Psicóloga Deportiva