Fútbol sin padres



El enigma que representa el padre de un futbolista en edad temprana de formación, es sin duda el mayor de los inconvenientes al que se tiene que enfrentar cualquier entrenador, escuela o club de fútbol que se precie. Gestionarlo de mejor o peor manera se antoja difícil y en muchas ocasiones no solo depende de los buenos deseos o ideas de los afectados.

Desde fotosybanquillo hemos denunciado en muchas ocasiones la manera de proceder de los padres de los futbolistas en edad temprana, cuando esta es violenta e irrespetuoso la condena que hacemos es tajante y clara.

Esta semana nuestros amigos de www.mundofutbolbase.es , a través del diario El Confidencial, nos han presentado una medida que el Atlético de Madrid ha implantado en su academia de fútbol base. Se trata de no permitir el acceso a los padres de los futbolistas los días de entrenamiento.

La implantación de esta medida, puede considerarse revolucionaria y buena para cortar de raíz los futuros problemas que puedan surgir alrededor de la figura del padre del futbolista y su negativa influencia sobre el pequeño. Alejar la figura de su progenitor del campo de juego o entreno es algo que todos aquellos que nos dedicamos o hemos dedicado a entrenar a niños, hemos pensado incluso deseado alguna vez.

Pasando a valorar la medida, se puede considerar muy positiva y así se intuye en los análisis que los medios han hecho de la misma. Alejar a los padres de los días más importantes de la formación de su hijo, puede ser el mejor camino para aportar la  tranquilidad necesaria a los pasos que el pequeño vaya dando en el deporte del fútbol.

El debate surge cuando nos ponemos a pensar si esta medida es realista con  la mayoría del fútbol base actual.

Hoy en día nos encontramos con campos de fútbol masificados, muchas veces en condiciones lamentables y descuidados, donde comparten instalaciones varios equipos de diferentes clubes o escuelas. También debemos destacar que los medios económicos y materiales de que disponen la mayoría de los equipos del futbol base nacional son muy limitadas.

Quizá por estas razones podemos decir que la medida que el Atlético de Madrid ha implantado en su cantera es revolucionaria y muy positiva quizá, pero poco realista y para muchos equipos resulta inalcanzable. Antes de comparar esta buena medida tomada por el club rojiblanco en su cantera, hemos de dejar claro que el poder social y económico de que dispone este club, no se acerca a lo que pueda llegar a tener cualquier otro equipo en la mayoría de casos.

Puede resultar fácil querer cerrar la puerta de los campos de fútbol a los padres de tus jugadores, pero es difícil de aplicar cuando usas instalaciones municipales, compartes campo con más equipo y sobre todo cuando la masa social de tu club o escuela es muy reducida y humilde.

Poder implantar esta medida en todos los campos de fútbol actualmente, es pura ciencia ficción.

Toca responsabilizar más a los padres y tratar de concienciarlos más en medida de lo posible. Educar a los padres en estos temas es responsabilidad de los mismos padres, pero también de las instituciones del fútbol y clubes, los cuales tienen que trabajar e idear métodos y medidas que aíslen esos problemas y sean realizables al 100%.

Imagen de la escuela de padres del Getafe CF
En los últimos años ya hemos podido ver como diferentes escuelas deportivas y clubes en sus canteras (como el Getafe CF) abren jornadas de escuelas de padres, donde les guían y enseñan a reaccionar, comportarse, pero sobre todo por qué ciertos comportamientos son negativos para el desarrollo mental y deportivo del niño. Así mismo el control que deberían de hacer las federaciones regionales y nacionales podría ser más estricto, llegando incluso a colaborar en la reeducación de padres y formadores en este problema.


Sea como fuere, la reacción desapropiada del padre de un futbolista joven tiene que ser medida sabiendo el espejo que es la figura paterna o materna a ciertas edades. Por eso la responsabilidad de las actuaciones es de todos los padres de futbolistas, controlar y atajar la violencia es trabajo de autoridades e instituciones. 




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