Cuando
tenemos la oportunidad de analizar el juego en un partido de fútbol, a menudo
tendemos a simplificar las cosas dando el protagonismo de la victoria a cierto
modelo de futbolistas que deciden situaciones ofensivas ejecutándolas con
brillantez. Aunque desde el banquillo ampliamos una visión más madura del
juego, buscando por encima de todo el equilibrio.
Es
ahí donde destacan los protagonistas del equilibrio en el juego del fútbol,
aquellos que sin destacar ni llenar portadas se hacen imprescindibles a los
ojos de cualquier entrenador y modelo de juego existente, el tan esperado y
deseado equilibrio suele venir con el buen uso y desarrollo de un buen
mediocentro fijo o medio centro defensivo.
Las
principales tareas o funciones a las que tiene que hacer frente un medio centro
fijo o medio defensivo son:
· Ser
siempre el primer canalizador del ataque, ofreciendo su posición en el inicio
del juego para dar salida a este, situándose entre los centrales.
· Situarse
detrás de la línea del balón, con la intención de ofrecer siempre una línea de
pase clara a través de la cual poder asegurar la posesión del mismo y aumentar
el éxito en el juego de ataque.
· Seguir
la jugada de cerca, colocándose cerca del balón para ser el primero en salir a
tapar las acciones ofensivas del rival tras la pérdida de la posesión.
· Defender
el inicio en largo del rival, si el juego del equipo adversario se inicia en
largo el medio centro fijo defenderá siempre este tipo de acciones.
· Salida
de la presión tras recuperación, tras recuperar el balón en una zona de presión
tiene que estar preparado para sacar el balón hacia una zona diferente,
ofreciendo de esta manera a su equipo más espacios en zonas más liberadas de
rivales.
Con
el paso del tiempo el fútbol moderno se ha especializado más en afinar esta
demarcación, mejorando mucho las prestaciones que esta clase de futbolista tan
específico ofrece al juego.
Actualmente
suelen ser hombres con un correcto manejo y dominio técnico del balón, lo cual
facilita la canalización del juego a través de ellos dejando de ser unos
simples “roba balones”.
Su
papel suele ser secundario y poco valorado por el populismo deportivo, pero su
brillo es alto para aquellos que valoramos de una manera más amplia y formada el
deporte del fútbol.
Hombres
como Busquets o Xabi Alonso son prodigios en esta demarcación y destacan por
saber manejar todas las facetas técnicas y tácticas exigidas en esta
demarcación, ni mucho menos evitan la pelota y suelen acumular en cada partido
grandes estadísticas en el aspecto defensivo.
Es
por eso que este futbolista de rasgos técnicos y tácticos determinados, es sin
duda uno de los canalizadores de tal ansiado equilibrio que tan necesario es en
el buen desarrollo de casi cualquier modelo de juego que desarrollemos.
fotosybanquillo