Los padres y madres son una
figura importantísima en el deporte base, ellos son principalmente los que dirigen,
favorecen o dificultan, condicionan o impulsan la relación del niño con su
deporte.
Quizás exista un pequeño
inconveniente, y es que ser padre no es nada fácil, no nos suelen enseñar y en
ocasiones no somos conscientes de cuánto influyen nuestras conductas en los
pequeños y a veces nos surgen dudas sobre qué es lo más favorable en
determinados casos o cómo debemos reaccionar en un momento determinado.
En este caso, lo principal que
debemos tener caro es que el deporte es algo que se suele realizar como
afición, llevamos a nuestros hijos a practicar un determinado deporte porque es
saludable, porque se puede relacionar con otros niños de su edad y porque es
algo divertido para ellos; lo ideal sería que esa actividad se siguiera realizando
durante muchos años y para ello los niños deben sentirse cómodos realizándola,
les debe gustar. Además nosotros, los adultos, queremos que aparte de pasárselo
bien aprendan y se formen como personas. Ahora viene lo importante ¿cómo pueden
ayudar los padres a que todo esto se cumpla?
Para empezar, la primera
premisa es que el deporte nunca tiene que dejar de hacernos disfrutar, y los
padres deben colaborar a que esto suceda. Actitudes como insultar desde la
grada y perder los nervios, hacer comentarios despectivos del rival, de
miembros del propio equipo o del entrenador no favorecen en absoluto al
disfrute que buscamos.
También es importante que
ayudemos a que nuestros hijos desarrollen una cierta independencia, para ello
deben tomar sus propias decisiones ayudados y dirigidos por su entrenador, no
por sus padres, no debemos darles información ni órdenes que puedan interferir
ni confundirles y debemos adoptar un papel secundario y permanecer en un segundo
plano. Nuestra tarea será ser los primeros en apoyarles siempre, demostrarles
que nuestro apoyo es incondicional y, sobretodo, que jamás depende del
resultado. Somos nosotros los que tenemos que enseñarles que hay más cosas, y
más importantes, detrás del marcador de un partido.
Favorecer una buena relación
de nuestros hijos con el deporte hará que lo sigan practicando durante mucho
más tiempo, que se formen y que sean muy felices, cosas lo suficientemente
importantes para que pongamos todo nuestro empeño en ello. Sabemos que ser
padres no es fácil, pero también estamos seguros de que lo hacéis genial.
Virginia Sánchez Larriba
Psicóloga Deportiva