La legislación actual que rige el fútbol base madrileño está tan obsoleta en
algunos casos, que su aplicación es en ocasiones una zancadilla a la esencia de
este deporte. A diario se dan casos que lejos de llegar a comprender por aquellos
profesionales que trabajan en este deporte, vemos como nos llega a afectar de
una u otra manera y no podemos si no lamentar el daño que ciertas “normas” hacen
al deporte del fútbol.
El
modo en el que el fútbol madrileño legisla la base y las competiciones de los más
pequeños, está diseñado de tal modo que el simple hecho de ser extranjero es en
algunas ocasiones un obstáculo deportivo para clubes modestos y un freno en las
ilusiones de muchos chicos que el único delito que han cometido es haber nacido
en otra parte.
La
abundante documentación a la que tiene que hacer frente un chico que quiera
competir en Madrid puede tener su justificación legal, pero ignora por completo
la falta de ética y valores humanos que supone dejar a un niño sin poder
competir en Madrid solo por el hecho de haber nacido fuera de España. La reglamentación
y los diferentes e interminables trámites a los que tiene que hacer frente un
chico extranjero que quiera jugar en Madrid son una enorme zancadilla ética y
moral a toda esencia del deporte base.
Las
diferentes instituciones que rigen el fútbol, madrileño, nacional e internacional
se vuelven muy analíticas en el tema de la extranjería, al menos a nivel de
base, dejando de lado no solo la esencia y valores de este deporte si no en
ocasiones otros asuntos que pueden llegar a ser o son de más importancia.
¿Es
más importante que un niño complete un interminable papeleo para poder o jugar
o que estemos al tanto de si su entrenador está capacitado en valores y
formación para dirigir un equipo de fútbol?
¿Es
más importante que un niño complete un interminable papeleo para poder jugar o
que se investigue y sancione con dureza la violencia verbal y física en los
campos de fútbol?
Ahora
que vemos como finaliza el proceso electoral en la RFFM esperamos que la
persona o personas que ocupen el puesto de mando sean humanas, justas y sepan
dar a esos chicos lo que realmente quieren, una oportunidad para jugar.
fotosybanquillo