Vivimos en una sociedad donde la fuerza de la opinión es continuamente manipulada para según qué intereses, en este sentido vemos moverse a buena parte de la prensa. Dedicándose a amasar la realidad, tratan de vender al mundo teorías alternativas de nuestro día a día y personajes para representarlos.
En
ocasiones los métodos usados son tan viles y cobardes como simples las mentiras
que nos colocan delante de los ojos, no hay honor para alguien que trata de
conseguir una exclusiva o algo que vender, aunque para ello haga falta
inventarlo.
Expertos
en estas artes sobreviven como auténticas “celebrities” los medios de prensa
deportiva de este país, profesionales que en algunos casos actúan con tan poca
ética que consiguen volverse sensacionalistas y amarillos.
Canal Youtube:
Canal Youtube:
Ayer
mismo pudimos comprobar como el portero del Sporting de Gijón, Iván “Pichu”
Cuellar salía delante de la prensa para dar su parecer ante una lamentable
experiencia personal.
Situando
en contexto lo sucedido, el portero del equipo asturiano vio como un periodista
publicó un vídeo de Cuéllar a su
llegada a Riazor, señalando que este se enfrentó a la afición del Deportivo de
la Coruña, cuando en realidad el bueno de Cuellar centró su atención en una
persona que sufría entre la multitud un ataque epiléptico.
Lo
más lamentable de esta situación es que aun viendo como el ATS del equipo
gijonés salió en ayuda de esta persona, pues en las imágenes se le ve cómo sale
del autobús corriendo hacia la multitud
botiquín en mano, este medio de comunicación decidió manipular la realidad para
buscar una noticia donde no la hay.
Valoraciones
aparte, los medios de comunicación deberían de hacerse presentes entre la
conciencia social y darse cuente del poder que tienen en sus manos, pues sus
noticias pueden generar tanto odio y violencia como fraternidad al deporte.
El
caso de Iván Cuellar no es el único que ilustra este rumbo tan lamentable que
ha tomado cierto sector del periodismo deportivo, antes que el hombres como
Eto`o, Mourinho, Clemente etc… nos han revelado el lado oscuro de la prensa
deportiva.
Hemos
llegado a un punto en el que ver humillar a un indigente, mostrar una mujer semi desnuda en un periódico
o ver a profesionales de la comunicación comportarse como ultras radicales se
ha convertido en sello actual de nuestro periodismo deportivo. Aún a sabiendas
que la calidad periodística tiene que ser algo más profunda, al populacho le
gusta consumir mentiras y sensacionalismo, y eso simplemente no es deporte.
Todos
deseamos ver periodismo de calidad, información antes que espectáculo, aunque
lamentablemente lo que más vende es el espectáculo y su mejor aliado es la
mentira.
Ojalá
llegue el día en el que el periodismo deportivo aúne calidad y cantidad, comenzando a informar sobre el deporte
eliminando de sus entrañas a todos aquellos parásitos sin ética que manchan la
muy digna profesión de periodista. Por suerte, aún quedan profesionales en el
deporte que defienden la ética y la información, sin mentir, manipular ni
insultar a la realidad.
fotosybanquillos