En
un mundo del fútbol tan mediatizado como el actual, las expectativas que puede
alcanzar un futbolista convenientemente manejado por la opinión pública que forma
radio, prensa y televisión pueden ser tan grandes como su caída en el olvido.
De
un tiempo a esta parte hemos observado en primera persona el ocaso de una
estrella del fútbol que nunca llegó a ser tal, no es otro que Martín Odegaard. Un joven noruego que
llegó a la ciudad blanca Valdebebas bajo la áurea de estrella y que a día de
hoy no ha dejado de ser lo que ya era entonces, un joven futbolista.
Dotar de tantas expectativas de futuro en el mundo del fútbol a un chico
tan joven, es un error que pocos asumen y muchos conocen. Las consecuencias se
disparan cuando tienes tu día a día sujeto al circo mediático de la prensa
deportiva.
Nadie se acuerda de los cientos de chicos que fracasan a diario en su
sueño de futbolista gracias al ego de los ya conocidos representantes, pero a
quien nadie olvida es a aquellos que venden su futuro a través de la prensa
planeando por los altas esferas futbolísticas.
Varias
veces hemos podido comprobar al joven noruego mostrar sus cualidades futbolísticas
dentro del terreno de juego y si bien es cierto que en el manejo técnico de la
pelota se intuye un futbolista con mucha clase y grandes dotes, también es
fácil comprobar cierta pasividad táctica en sus movimientos en el campo.
De
todo ello surge el interrogante de si realmente Martin Odegaard es una estrella
del fútbol, si realmente lo va a ser o si simplemente su estela está atada a la
fuerza mediática de su imagen.
Sea
cual fuere la respuesta deseamos al joven noruego lo mejor, pero si su nombre
nunca lleva a moverse en la cumbre del fútbol profesional, tendremos otra
triste historia de un joven que soñando con ser futbolista se vio absorbido por
su propia imagen.
fotosybanquillo