José
Luis Narganes es un entrenador nacional de fútbol, natural de Basauri (Vizcaya)
y un habitual por los banquillos de la tercera división vasca. Excelente
profesional de los banquillos y conocedor al detalle de toda la escuela vasca
de entrenadores, ha querido acercarse a fotosybanquillo para dar su opinión con
cuatro puntos de vista tanto vasco y como entrenador.
La
exigencia de la escuela de entrenadores de las tres territoriales.
Tanto
Álava, Vizcaya como Guipúzcoa, en los contenidos y en el profesorado, siempre
han estado muy avanzados en relación a
las territoriales cercanas que yo conozco, también en cuanto al nivel del
profesorado y nivel de exámenes.
Conozco
bien las tres territoriales de echo soy titulado por dos de ellas y han sido
muy exigentes eso hace que la gente que obtiene la titulación tenga un
verdadero espíritu de aprendizaje y estudio ya que es muy difícil aprobar, (siempre
hay excepciones, ex jugadores profesionales etc.). Lo que es evidente es que las escuelas te generan
la suficiente inquietud y dudas como para saber que si te dedicas a entrenar y
lo quieres hacer bien, tienes que tener conocimientos y a su vez estar
dispuesto a reciclarte ya que como yo lo entiendo la labor de entrenador
requiere un aprendizaje continuo.
La
inmensa competencia que existe.
Clubes como Athletic y Real han favorecido mucho en esa labor.
Al
ser clubs de cantera, que desde hace ya mucho tiempo se nutren de jugadores de
la zona, recuerdo como en los años como director deportivo de Maguregui, se
efectuaban muchas charlas y clinik para entrenadores en Lezama en la que nos
daban muchísima información de cómo trabajar, sobre todo de lo que no se debía
hacer en la base, en aquellos momentos importaban muchas ideas de las escuelas
del Ajax y nos plasmaban como se trabajaba en el Athletic con todo tipo de
detalle, eso también favorecía que la preparación de los técnicos vascos se
elevase, me acuerdo que el Athletic mandaba a los clubs detalles de la metodología
a utilizar en cada edad, con dosieres de entrenamientos, me consta que sigue
participando en la formación de técnicos de los clubs de base.
El
nivel de las diferentes categorías y la competencia de candidatos para esos
puestos.
Estos
factores hacen que o dominas todo los elementos y te rodeas de buenos
profesionales o puedes durar muy poco en el banquillo, a su vez los jugadores
vascos están muy cotizados y no hemos sido los que más dinero hemos manejado en
equipos semiprofesionales en 2º. b y 3ª, eso hace que haya que ser capaz de
construir un equipo utilizando los recursos colectivos en cuanto a estructuras
de trabajo, que a su vez te permitan competir a nivel con equipos con más
presupuesto. Por eso los técnicos que salen de haber triunfado en el país vasco
se lo han currado mucho.
No
me cabe duda que aquellos entrenadores que nombráis, aparte de lo que te
comentaba tienen algo especial porque llegar a esos niveles requiere además de preparación,
horas y el don de la suerte. La conexión con el jugador, la capacidad de
convencer de algo a un grupo, y la gran ventaja de que según vas subiendo te
vas rozando con gente que te va impregnando de experiencia y te va
transfiriendo sabiduría, son otras cualidades o principios que te ayudan y son
sin duda un gran valor para el entrenador inquieto.
Aunque
por último concretar, que no sé si el entrenador vasco conecta mejor o no con
un grupo humano, pero lo que si se es que somos muy claros y el jugador sabe
muy bien a qué atenerse. Generalmente
cuando he trabajado fuera se me ha agradecido la claridad y también es habitual
que el entrenador vasco con el jugador que se entrega tenga una relación
estable de por vida y siga ayudándole aunque no siga siendo técnico suyo. Te
garantizo que los entrenadores vascos no negociamos con el trabajo, si nos
contratan el equipo va a trabajar. Para todo el grupo, ganarse día a día el
sueldo es innegociable.
Conozco muy bien a Jose Luis Mendilíbar con el que trabajé un año en el CD Basconia, intimo amigo y con el que sigo colaborando, así como a Movilla con el que tengo una gran amistad y Charli Terrazas con el que coincidí en su etapa de Coordinador de Lezama, no me cabe duda que los tres son de ese perfil.
Conozco muy bien a Jose Luis Mendilíbar con el que trabajé un año en el CD Basconia, intimo amigo y con el que sigo colaborando, así como a Movilla con el que tengo una gran amistad y Charli Terrazas con el que coincidí en su etapa de Coordinador de Lezama, no me cabe duda que los tres son de ese perfil.
Está claro que el tema da para debate, seguro que hay mil circunstancias más.
José Luis Narganes