Se ha hablado mucho sobre la gran revelación de la Eurocopa, Islandia, pero menos de la otra revelación, Gales. Sin duda un grupo de futbolistas fieles a una idea y que al igual que sus homólogos Islandeses han hecho historia para sus respectivos países.
La
selección británica en cierto modo depende de la calidad de su mejor futbolista,
Gareth Bale. Aunque su juego tiene algo más que el talento de un sólo futbolista:
Posición del equipo gales en posesión del balón |
Podríamos
empezar hablando de sus dos sistemas utilizados en la competición.
El primero
el 1-3-5-2 utilizado solo en dos partidos. Contra Eslovaquia en el primer
partido, y contra Bélgica en cuartos de final. Otro sistema usado por el equipo Inglés seria el 1-5-3-2, construido con los mismos 3 centrales y los laterales en campo contrario pegados a la línea de
banda cuando el equipo está en posesión del balón, con futbolistas apareciendo
por dentro, podríamos decir que ambos sistemas se pueden llegar a solapar dependiendo del modelo de juego que se plantee y la idea a desarrollar.
A parte de la posición de los laterales,
destacar también la libertad de movimientos de su futbolista estrella Gareth Bale, que puede aparecer en cualquier lugar del terreno de juego. Una virtud ofensiva que hace de Gales mas imprevisible y peligrosa.
El cerebro del equipo es Aaron Ramsey,
al que el equipo echó muchísimo de menos contra Portugal, ya que el que se
encargó de ese trabajo fue Allen, que no tiene las mismas cualidades técnicas, percepción y lectura del juego que el
jugador del Arsenal.
Y a partir de la perdida de balón,
empezaríamos a hablar de Gales sin balón. Momento en el que se comporta como un conjunto que no se caracteriza
por una presión asfixiante, se repliegan rápido formando una defensa de 5 e
incluso uno de los medio centros, suele ser Ledley, se integra con ellos. Y
delante una línea más, incluido Bale. Y justo detrás del círculo central se
coloca Robson-Kanu.
Defienden con las líneas muy juntas por lo que es
complicado "pillarles" en un descuido, aunque sufren bastante en el uno contra
uno, dado que los centrales no se caracterizan por su rapidez, más bien todo lo
contrario.
Una de las mejores maneras de hacer daño
a esta selección, como demostró Portugal en la segunda parte de la semifinal,
es ejercer una presión intensa sobre ellos a la salida de balón, no dejarles
tener la posesión y que no puedan desarrollar el fútbol que ellos quieren. Si
les obligan a mantenerse en su campo continuamente defendiendo, es complicado
que puedan seguir creando peligro a no ser que sea en un desplazamiento en
largo o en una jugada a balón parado donde como buen equipo británico, pueden
hacer daño.
Gales ha sido una de las selecciones con
más identidad de la Eurocopa, y que ha demostrado que no hace falta tener un
equipo lleno de estrellas si tienes claro a lo que juegas, y lo mantienes, te
enfrentes a quien te enfrentes.
Eduardo Gaspar