Para
un deportista enfrentarse a un nuevo reto supone una posibilidad de demostrarse
a sí mismo lo grande que puede tener el espíritu y hasta donde es capaz de
llegar. Aunque en su camino aparezcan los dioses de la sabiduría poniendo obstáculos
en su camino con ese verbo fácil que todo lo toca, el alma de un deportista
debe de vivir por encima de todo eso.
Una
vez ofrecida la lista definitiva de los convocados para la Eurocopa 2016 de
Francia por parte de Vicente Del Bosque, han surgido cual aves de rapiña
cientos de voces que haciendo uso de su sabiduría critican las decisiones del
seleccionador.
Y
es que por todos es conocido que en este país todo el mundo entiende sobre
fútbol, y la sabiduría popular invade la actualidad como un tsunami de
conocimientos descontrolados. No importa quien se siente en el banquillo o cual
sea la percepción y el momento que nos pone en la cima del conocimiento, lo
importante en esta sociedad es hacer de la crítica fácil nuestra “peculiar”
manera de animar.
Los
descartes hechos por el seleccionador para este campeonato de Europa de
selecciones, han provocado que muchos “sénecas” aburridos pongan del revés la
lógica y se olviden de la importancia de animar a su equipo.
Es
por eso, que aunque nos pese y nuestra idiotez interna nos lleve a la crítica
fácil no podemos olvidarnos que lo que tiene que hacer una afición es animar y
no criticar. Los futbolistas necesitan que la gente grite, chille, cante goles
y anime en los peores momentos, no que jueguen a ser seleccionadores
presumiendo de unos conocimientos que ni de lejos tienen.
La
camiseta roja que van a vestir este grupo de jugadores, nos representa a todos
y somos todos los que debemos animarles. Esta es la España que nos representa y
es a ella a la que tenemos que animar.
Félix de Blas