Entendemos por espacio libre aquellas zonas del terreno de juego que están libres de la presencia del contrario, porque previamente, un compañero del poseedor del balón y el adversario que le marca, lo han abandonado.
Así pues, los espacios libres son
aquellas partes del campo que están vacías y que podemos aprovechar para
conseguir nuestro fin.
Esta situación del juego se convierte en un principio táctico ofensivo si inmediatamente
es ocupado por otro compañero y lo aprovecha al recibir el balón enviado el poseedor
del mismo, en dicho espacio libre.
Por esta razón, hay que entender
que los espacios libres como concepto se entienden y desarrollan en tres principales fases:
Creación, ocupación y aprovechamiento.
Creación,
fase en la que un atacante se desplaza mediante un desmarque a otra zona
del campo seguido por el defensor que lo marca. Su movimiento supone que el
espacio que ocupaba quede desierto, creándose así un espacio libre.
Ocupación,
una vez creado el espacio libre otro futbolista atacante desmarca su
posición a la zona libre creada por su compañero.
Aprovechamiento,
momento en el que el balón, mediante un pase de su poseedor, y el jugador
que ocupa el espacio libre creado coinciden en el mismo. En este caso la
rapidez de la ejecución de todas las acciones técnicas es clave para entender
que este principio ofensivo es completado con éxito.
Una buena realización de todas
las fases que componen los espacios libres, es clave de cara a conseguir
objetivos parciales en nuestro juego ofensivo, que pueden llegar a convertirse
en importantes e incluso vitales de cara al resultado final.
Entre tanto y mientras
desarrollamos los espacios libres en su fase ofensiva (ejecutándolos) y
defensiva (contrarrestándolos), recomendamos estos vídeos como buen ejemplo para
su correcta asimilación como principio táctico ofensivo.
Videos: Canal Youtube
Tanto para la creación, como para
la ocupación y el aprovechamiento de los espacios libres, se requiere un buen
uso de múltiples acciones técnicas que mejoraran su ejecución y resultado final.
·
Velocidad de ejecución
·
Cambios de ritmo
·
Perfecta técnica de pase
·
Profundidad
·
Coordinación entre compañeros en
los desmarques
·
Clara visión de juego.
·
Movilidad de los jugadores sin
balón.
Objetivos y ventajas de la
creación, ocupación y aprovechamiento de los espacios libres
·
Desorientar y descolocar al
adversario.
·
Lograr profundidad y amplitud
ofensiva
·
Cambiar el ritmo del juego.
·
Proporcionar ayudas ofensivas
permanentemente.
·
Buscar salidas adecuadas al juego
ofensivo.
·
Dotar de fluidez al juego
ofensivo
·
Ofrecer posiciones que faciliten
la finalización de las jugadas ofensivas.
Como neutralizar la creación de
los espacios libres
· Repliegue intenso, para ocupar
todas las zonas favorables al ataque del rival con el objetivo de reducir sus
espacios.
· Ocupación racional de las zonas
defensivas, haciéndolo siempre en función del balón.
·
Realizando un marcaje defensivo
en zona.
·
Fomentando el sacrificio y la comunicación entre
defensores.
·
Reducción de distancias entre
líneas.
· Repliegues y permutas de
posicionamiento, que dificulten la aparición de dichos espacios libres.
·
Ocupación racional del terreno de
juego.
·
Profundidad defensiva, tratando
de tapar los pasillos de penetración ofensiva del rival.
Félix de Blas