Sólo hay que darse una vuelta por los campos de entrenamiento para darse cuenta de que hoy en dia entrenador de fútbol puede serlo cualquiera.
Son muchos los aspectos que diferencian al mal entrenador del buen entrenador, hoy hablaré de un aspecto diferenciador, como es la forma de dirigirse a los jugadores de un equipo de fútbol base. Hace un par de semanas, sin ir más lejos, me quedé perplejo al ver a un “entrenador" como le gritaba a escasos centímetros de la cara a un jugador de categoría benjamín pasado de kilos “CORRE MÁS! ¿ PERO QUIERES CORRER?!!! VAAAMOOOS CORREEE SI QUIERES JUGAR!!!!. La cara del chico se la pueden imaginar, una mezcla entre miedo e incredulidad.
El ejercicio consistía en hacer un sprint de unos 20 metros y volver al punto de partida, ¿ y el balón ? Pues en la bolsa, ahí podía estar. El chico no lo estaba pasando bien y hacerle eso a un niño que solo quiere jugar a la pelota es de ser un poco canalla.
Al llegar en el último lugar de entre todos sus compañeros de ésta absurda competición el niño estaba siendo consciente de que tenía un problema y que no tenía a nadie que le ayudase, ni valorase su esfuerzo. El “entrenador” si se le puede llamar así, volvía a la carga, “TIENES QUE CORRER MÁS!!!! como si de ésta manera fuera a mejorar los resultados.
No se nos tiene que olvidar que en fútbol base somos EDUCADORES más que ENTRENADORES y este señor estaba faltando a una de las reglas de oro de la educación como es el RESPETO, gritarle al oído al jugador y exigirle algo que esta fuera de su voluntad es un completo SINSENTIDO.
Marcelo Bielsa dijo en una rueda de prensa mientras era entrenador de la selección chilena: “He aprendido como entrenador que a mis jugadores debo quererlos, cuando no lo hice me sentí mal y me fue mal”. Yo creo bastante en eso, el buen entrenador debe acercarse a sus jugadores, saber cuales son sus inquietudes, conocer de primera mano sus fortalezas y debilidades y eso te exije quererlos de verdad. No hay mayor satisfacción para alguien que se precie de ser ENTRENADOR de fútbol base que la de sacar lo mejor de cada uno de los integrantes de su equipo.
Tanto emocionalmente, como humanamente, como futbolisticamente, dando cabida e igualdad de oportunidades a todos aquellos niños que tengan ilusión por practicar éste deporte. Eso es lo bonito, el día de mañana quedará ese poso en ellos.
Estéfano Martínez